Estamos en periodo de final de curso y en este momento es positivo dar algunas indicaciones que nos ayuden a superarlo. Sin dejar de valorar el trabajo diario, ahora es el momento para realizar un esfuerzo y al menos conseguir superar los objetivos mínimos, en aquellas asignaturas en las que hemos tenido dificultades.
Para realizar un repaso en cualquier asignatura conviene tener las ideas claras y un buen esquema seguro que nos sirve de ayuda, también en Matemáticas. Por lo tanto, tenemos que saber distinguir lo que es importante en el tema que estemos trabajando. Normalmente, suele haber unos pocos conceptos que utilizamos para desarrollar los aspectos teóricos y realizar los ejercicios. Conocerlos es algo imprescindible.
Otro aspecto a tener en cuenta es el orden. Normalmente, una persona ordenada suele realizar los ejercicios de una manera más correcta. Sobre todo porque en el desorden suelen aparecer los fallos de una manera más habitual. Es posible que tengamos que hacer cálculos y tendrán que aparecer en el lugar preciso, si son parte del problema. Si cometemos un error, al repasar el ejercicio podremos localizarlo de una manera sencilla y además, en la corrección, el profesor podrá comprobar que ha sido un cálculo incorrecto y no otro tipo de situación.
También debemos hacer ejercicios en orden creciente de dificultad. Lo más probable es que las colecciones de ejercicios que aparecen en los libros, vayan cumpliendo esta norma. Cuando conseguimos dominar los aspectos básicos, podemos pasar a otras cuestiones más complejas, no antes. Solo de esta manera nos aseguramos de que vamos aprendiendo a realizarlos correctamente.
Las dificultades en los problemas suelen aparecer en la comprensión, por lo que una lectura detenida es primordial. ¿Cuántas veces los tenemos que leer? No hay un número indicado, sino las necesarias para llegar a saber lo que nos están pidiendo.
Una vez leído el problema, tenemos que intentar descomponerlo en partes más sencillas, de tal manera que, teniendo claro lo que hay que hacer en cada apartado, no nos perdamos en los cálculos que haya que realizar para resolver el ejercicio. Muchas veces, los errores aparecen cuando no tenemos una idea precisa de lo que queremos conseguir.
Ante un examen con una serie de ejercicios a realizar, el primer paso será leerlo entero. Seguro que no todos tienen la misma dificultad y que hay algunos que sabemos realizar con mayor seguridad. Serán éstos los primeros que tenemos que hacer, dejando para el final aquellos que nos parezcan más complicados. Con la tranquilidad de haber resuelto los otros, seguro que al final tenemos más opciones de resolverlos.
En la fotografía que acompaña este artículo, se ve un resumen realizado con tiza en una pizarra, aunque pueden faltar algunas ideas que se han ido explicando a medida que se iba haciendo. También realizar gráficos puede resultar muy útil, porque nos ayudan a identificar datos y ver las posibles relaciones que pueda haber entre ellos.
Quiero destacar, sobre todo, como nos podemos adaptar a los medios que disponemos. Seguro que nos damos cuenta que el formato apaisado de la pizarra, añade ciertas dificultades porque estamos más acostumbrados a trabajar en cuadernos con un formato vertical. Sin embargo, hay que saber dividir los espacios para poder aprovecharlos de una manera más adecuada.
En el papel también tendremos que ver como vamos a ir haciendo las cosas. No es lo mismo escribir un texto que realizar un problema y, dependiendo del tipo del problema, habrá formas de estructurarlos de una manera más adecuada. Estos hábitos los iremos consiguiendo poco a poco. De esta manera, hacer una buena presentación en el examen ayudará a la corrección del mismo, a la vez que demostramos el conocimiento adecuado de la manera.
Animo a todos los estudiantes a tener en cuenta estas cuestiones para trabajar, preparar el examen y realizarlo correctamente.
Preparando un examen de Matemáticas por Fernando Montero está licenciado bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.