(Casi) Todo va muy rápido…

      No hay comentarios en (Casi) Todo va muy rápido…

Si miramos un poco hacia atrás, seguro que podemos recordar el momento en el que tuvimos un teléfono móvil por primera vez, porqué hicimos la compra y el uso que le dábamos entonces. También el coste que tuvo y las prestaciones, que eran muy inferiores a lo que estamos acostumbrados actualmente, para lo que pagamos en su momento por él.

A modo de anécdota, recuerdo que en una reunión familiar (hace ya… bastantes años), un primo le pidió las llaves a su cuñado porque tenía que llamar por teléfono. Pensé que era para buscar una cabina telefónica y le dije que había una justo al lado, pero me contestó que no, que era para utilizar el teléfono que llevaba en el coche. Hasta ese momento no había visto ninguno de cerca, y hay que decir que de «móvil» no tenía más que el ir dentro del coche.

Ahora estoy hablando de los tiempos en los que ya comenzaban a ser habituales y que eran de un tamaño más adecuado. En ese instante, eran útiles y no dependíamos tanto de ellos. Por lo menos, no sufríamos si los olvidábamos y salíamos de casa sin llevarlo, aunque ya daban un cierto prestigio y tenerlo era un «rango» añadido.

Mi primer teléfono móvil

Mi primer teléfono móvil

Poco a poco fueron disminuyendo el tamaño y lo importante es que fueran lo más pequeños posibles, porque tan solo servían para realizar llamadas y algún juego muy básico: las pantallas que tenían eran monocromas y de muy baja resolución. Más pequeño identificaba una gama más alta, pero había que mostrarlos para que los demás los vieran y diera un cierto estatus.

Pero llegó el mundo multimedia y posteriormente el acceso a Internet en ellos, con lo que de nuevo volvieron a incrementar su tamaño, al necesitar de pantallas cada vez más grandes y por supuesto baterías más potentes que pudieran hacerlos funcionar durante más y más tiempo.

Con el acceso a Internet hubo un cambio, los teléfonos móviles pasaron de ser dispositivos de voz a dispositivos de datos y en ese punto radica el cambio tan importante que ha generado en nuestra manera de verlos y utilizarlos. La aparición y uso de aplicaciones de mensajería como WhatsApp, junto con el acceso a Internet en ellos, es la que prácticamente lo ha cambiado todo y ha hecho que necesitemos estar conectados en todo momento. Una gran parte de nuestras comunicaciones son a través de la mensajería y las llamadas han pasado a un segundo, muy segundo plano.

Con los ordenadores también hemos encontrado muchas variaciones. De los equipos de sobremesa pasamos a los portátiles y luego a los netbooks que eran de unas dimensiones más reducidas y de menores prestaciones, pero que ofrecían una mayor movilidad.

Al aparecer los tablets, los netbooks perdieron un poco el sentido que tenían y poco a poco hemos visto como han ido desapareciendo del mercado. Además los tablets ofrecen unas ventajas añadidas al ir dotados de cámaras y características multimedia. Pero la mayor diferencia, y una de sus claves, es que son equipos diseñados también para los momentos de ocio, con lo que ya no estamos pensando en que solamente se utilizan para el trabajo.

Estas dos trayectorias se han desarrollado de manera paralela y han confluido en los smartphones actuales, que han integrado todas las características que el usuario demandaba. Ya no solamente llevamos un dispositivo para poder establecer comunicación con los demás, sino que aúnan todo lo que en los aspectos profesionales y de ocio necesitamos.

También las propias operadoras han jugado un papel muy importante en esta situación porque han visto que el negocio iba en esa línea, ofreciendo la financiación de dispositivos y han primado aquellos contratos de telefonía donde lo fundamental es la transferencia de datos.

Ahora, no somos nada sin nuestro teléfono móvil (smartphone).

CC BY-NC-SA 4.0 (Casi) Todo va muy rápido… por Fernando Montero está licenciado bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *